Tengo ganas de matar algún animal chiquito. Nada que haga sufrir a nadie; onda que no es que quiero pisar a un gatito o ahorcar un cachorro de Beagle. Eso es mala onda. Un animalejo que a nadie le importe: onda una rata, una paloma, un murciélago... uno de esos animales que no están protegidos por la “Sociedad Protectora de Animales”. Esos bichos que hacen daño sirven para sacarse la bronca. ¡Ojo! Nada de torturarlos, ni de hacerlos sufrir, no es chevere. Pero sacarme la bronca pisandolos muy muy muy fuerte y que exploten por todos lados; y matamos dos pajaros de un tiro (es en sentido figurado: todo bien con los pajaros). Quiero decir: me saco la bronca y eliminamos de la faz de la tierra a uno de esos animales que transmiten enfermedades horribles y que no tuvieron la suerte de nacer con un buen departamento de marketing.
Es increíble el cuidado que hay que tener hoy en día al expresar estas cosas. Basta con que uno de esos pelotudos desequilibrados que andan dando vuelta lo lean para que armen una patrulla de “pisadores de palomas” con sus amigos infradotados no queridos por sus padres y se suban a youtube corriendo por plaza Francia todos vestidos de celeste pisando las palomas que estaban siendo alimentadas por algún viejo.
NO MATEN ANIMALES... pero si ven a alguno de estos desequilibrados vestidos de celeste pisando bichitos, sodomicenlos un ratito... un toque aunque sea.
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