Me estoy matando de a poco.

Me estoy matando de a poco. En cómodas cuotas, capituladamente o temporadas para ponerle una palabra más adecuada a mí época. Bah, a nuestra época, pero ¿que importan ustedes? ¿la verdad? Un montón. No se por qué, porque en la vida real no importan ni mierda. En el día a día me refiero: a la mañana cuando van a trabajar, en el bar cuando salen para ver si pueden garchar, en la discusiones políticas, cuando salen a bailar, a realizar sus putos hobbies, están re pero muy muy muy muertos. Enserio,eh. Pero en mi habitación están más que vivos, vivones, vivarachos, vivitos y culeando. En la calle viven los héroes, los que ustedes quisieran ser: veo a James Dean, a Elvis cuando tratan de levantarse una mina; a Marilyn cuando quieren calentar la pava y veo hasta a la Madre Teresa cuando juegan a la ONG. Escucho al Che, a Fidel, a Gandhi en forros intercambios políticos que no intentan más que mostrarse sexualmente atractivos para con quien tienen enfrente, que pretende estar escuchando pero en verdad esta esperando a hablar para también hacer lo mismo; oigo a Cortazar, Borges, Dalí, Piccasso, Van Gogh, Voltaire, y muchos etcéteras dando vuelta por mis orejas en los bares, en el bondi, en el tren. La calle está llena, saturada de fiambres. 

Lo loco es que en mi habitación son ustedes, cuando escribo son ustedes. Todos esos tipos que vivieron hace mucho, los tengo enterrados en unas cajas de cartón que me dio el quiosquero de al lado de casa. Nunca le encontré la funcionalidad a las bibliotecas, si me interesara tener cosas a las que de vez en cuando quiero recurrir a la vista, colgaría a mis familiares muertos adentro del placard. Cada uno en su respectiva perchita. Entonces cuando me pinta la melancolía y quiero recordarlos: abro el placard, los descuelgo y los paro contra el marco de la puerta para mirarlos un rato. ¿Biblioteca? Son para mostrarles a los que vienen a casa los que nos gusta, una excusa para que la mina o el flaco que invitaste a garchar puede hacer un poco de charla diciendo:

"uyyy, que loco, mira el libro que tenés; uhhh, Herman Hesse, fuaaaaa, que masa, "Siddharta" es genial"

Ocupan espacio, no creo en las bibliotecas, ni en los estantes, ni en nada de nada que muestre algo que ocuparía menos lugar si estuviera guardado. OK, estamos de acuerdo que como decoración son súper funcionales. Pero para decorar prefiero colgar una cartulina que diga: "ME CABE NIETZCHE, EN LAS CAJAS ESTA 'ASÍ HABLÓ ZARATUSTRHA' "

Pfffff, no se si para qué me senté a escribir. ¡Ah! sí, me estoy matando de a poco. En cómodas cuotas, capituladamente… o temporadas. No quiero comer, perdí el apetito. Fumó a lo pavo y tomo café. Estoy medio deshecho a nivel físico. Deshecho, lo que se dice deshecho, no; pero todos los días me 'enlarvezco' màs. Me gusta pensar que va con mi perfil. Nadie se imagina a un tipo de 1,90m, carilindo con el pelo rizado y un bronceado envidiable acobachado en su habitación frente a una computadora escribiendo como un enfermo. Ok, si, Cortazar tenía su facha pero les prometo que se volvió lindo después de Rayuela. Si en lugar de Cortazar, fuera: "Julio" el loco del barrio es fija que no lo tocan ni con la manito de "Me Gusta". 

Nada, eso.